¿Por qué sale la declaración de la renta a devolver?

¿Por qué sale la declaración de la renta a devolver?

¿Me sale la renta a devolver? Es la pregunta que me hacen la mayoría de mis clientes durante la campaña de IRPF. Aunque, en realidad y simplemente por curiosidad, la pregunta que muchos se hacen es ¿Por qué Hacienda me devuelve dinero al presentar la declaración?

¿Por qué se hace la declaración de la renta?

El IRPF es un impuesto directo que grava la renta obtenida por las personas físicas residentes en territorio español en el año natural.

Así, en la campaña de renta que termina el 02 de julio de 2018 se liquida el impuesto correspondiente a todos los ingresos obtenidos del  1 de enero  al 31 de diciembre de 2017.

Estos ingresos pueden ser rentas del trabajo, intereses bancarios, ingresos de alquileres, rendimientos de actividades económicas, ganancias patrimoniales…

Pero Hacienda no puede pasarse tanto tiempo sin cobrar el impuesto (transcurren 18 meses desde el inicio del período a liquidar hasta el fin del plazo voluntario de liquidación). Por eso establece el sistema de pagos  a cuenta del IRPF a través de retenciones, ingresos a cuenta y pagos fraccionados.

Las retenciones a cuenta del IRPF son anticipos a Hacienda, cantidades de dinero adelantadas a la Agencia Tributaria a cuenta del resultado de la declaración de la renta.

Son obligatorias y la Ley del IRPF establece los porcentajes a aplicar en cada caso concreto. Afectan a numerosos tipos de rentas, entre otras:

  • las de los trabajadores asalariados
  • ingresos obtenidos por los profesionales
  • los rendimientos de productos bancarios
  • las rentas obtenidas por el alquiler de locales u oficinas
En la declaración de IRPF se determinan los impuestos que se deberían haber pagado el año anterior y lo que se adelantó en forma de retenciones. La diferencia entre ambas cantidades es lo que se tiene que pagar o devolver.

¿Qué significa que salga la renta a devolver?

Seguro que te has alegrado si tu declaración de la renta sale a devolver. “Qué ilusión, un dinero extra!”. Pero nada más lejos de la realidad. La devolución de la renta no es un premio ni un extra.

La expresión ya lo dice: renta a devolver significa que Hacienda te devuelve un dinero que le has pagado de más.

Se lo has pagado durante el año pero no puedes determinar su importe hasta abril del año siguiente. Y la AEAT tiene el resto del año para efectuar la devolución. Podría devolver el dinero el 31 de diciembre, un año después de que te retuvieran de más, sin pagar intereses. A partir de esa fecha si se devengan intereses de demora.

¿Puede ser beneficioso que salga a pagar?

Que salga a pagar significa que los pagos a cuenta fueron menores que el IRPF a liquidar por las rentas obtenidas.

El pago se puede realizar hasta el 30 de junio o en dos plazos sin intereses:

  • el 60% hasta el 2 de julio
  • y el 40% restante, el 5 de noviembre.

En este caso, Hacienda te presta el dinero de forma gratuita durante 6 y 11 meses. Siempre que lo tengas claro y no sea una sorpresa puedes aprovechar este préstamo para rentabilizar el dinero hasta que tengas que ingresarlo en Hacienda.

Que te salga a pagar es retrasar al máximo el pago de impuestos en lugar de que la AEAT se quede con tu dinero más tiempo del necesario. Además tendrás claras las fechas de pago mientras que no podrás controlar cuándo te devuelve Hacienda.Todos nos alegramos cuando vemos la devolución de la renta pero lo mejor hubiera sido disfrutar de ese dinero mes a mes cuando tocaba.

¿De qué depende que salga la declaración de renta a devolver o a pagar?

Tener que recibir o pagar dinero de Hacienda depende de dos aspectos fundamentales:

  • que los pagos a cuenta del IRPF sean superiores o inferiores al impuesto liquidado, como ya hemos visto.
  • que se puedan aplicar ventajas fiscales que disminuyen el impuesto a liquidar o que se hayan obtenido ingresos no sujetos a retención que lo aumentan.

Pagos a cuenta del IRPF

Como están establecidos por Ley, hay poco margen de actuación.

Los trabajadores por cuenta ajena deben repasar a principios del año la situación comunicada a la empresa (en el modelo 145) para que la retención practicada en la nómina tenga en cuenta las posibles desgravaciones a aplicar. Lo ideal es que la declaración salga muy cercana a cero.

Cuando se tienen varios pagadores el tipo de retención es más bajo que si recibieras la misma renta de un solo pagador ya que cada uno te retiene en función de lo que te paga y no de los ingresos totales percibidos.

En este caso, puedes pedir a la empresa que te aumente el tipo de retención para que el IRPF te salga próximo a cero o a devolver.

Pero si eres consciente de que la declaración te saldrá a pagar, puedes planificar tus impuestos y rentabilizar el dinero hasta que tengas que ingresarlo en Hacienda.

Ventajas fiscales que ayudan a que salga la renta a devolver

Determinados hechos permiten minorar el importe del IRPF. Bien sea por reducir la base imponible o por deducir cantidades de la cuota íntegra son ajustes que se realizan al presentar la declaración y proporcionan un ahorro fiscal.