Hacienda permite a los autónomos del campo aplicar una deducción adicional en la declaración de IRPF.

Hacienda permite a los autónomos del campo aplicar una deducción adicional en la declaración de IRPF.


Los autónomos en módulos de la agricultura y la ganadería podrán optar a una deducción adicional en su declaración de IRPF. Aunque el sector pedía que la medida fuera más “ambiciosa” por las perdidas que han sufrido este año.

El pasado 28 de abril, el Ministerio de Hacienda publicó la Orden HAC/411/2021, de 26 de abril, en el Boletín Oficial del Estado (BOE). A través de ella, los trabajadores por cuenta propia que operen a través del método de estimación objetiva pueden acceder a una serie de coeficientes reductores en el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2020, siempre y cuando pertenezcan al sector de la ganadería o agricultura. Se trata de una ventaja fiscal que es adicional a la ya aprobada por el Ejecutivo en diciembre.

En un comunicado, Moncloa explica que las nuevas deducciones se suman al 20% que se aplicaba “de forma horizontal a todos los agricultores y ganaderos de forma excepcional para ayudar a los sectores especialmente afectados por la actual situación generada por la Covid-19” y que recoge el Real Decreto-ley 35/2020, de 22 de diciembre. Además detallan que “esta rebaja de la base imponible de los declarantes en el régimen de estimación objetiva agraria se calcula en 1.081 millones de euros. Unos 534 millones de euros corresponden a la orden aprobada y otros 547 millones de euros son debidos a la rebaja del 20%, que beneficia a los 900.000 agricultores y ganaderos que eligen el sistema de módulos del IRPF para tributar.

Las nuevas deducciones se producen en un año complicado para casi todo el sector primario. Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) explicaron que a los problemas habituales asociados a las dificultades climatológicas, se unen también los derivados por la emergencia sanitaria. En este sentido, apuntaron que, como norma habitual, el Ministerio de Hacienda suele aprobar este tipo de ventajas fiscales para la actividad para compensar los daños ocasionados por la climatología: “es una medida que se aprueba casi todos los años con el objetivo de reducir los impuestos que abonan los agricultores y ganadores, con el objetivo de mitigar parte de las pérdidas producidas por causa climática.

Según señalaron, las ayudas fiscales o mejor dijo las rebajas en el IRPF varían en cada ejercicio. Éstas se articulan en función de las peticiones que presenten las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Es decir, son las CCAA las encargadas de decirle al Gobierno qué territorios y que sectores se han visto dañados para que aplique esa ventaja.

En esta ocasión, el Gobierno tuvo en cuenta para elaborar la reducción la falta de precipitaciones en el noroeste y en el suroeste peninsular, el exceso de las mismas en amplias zonas del tercio este y en puntos del centro y norte de la península, así como otros episodios extremos, como la tormenta Gloria en enero de 2020” apuntan en el comunicado oficial.

Sin embargo, y como novedad este año, la orden también reconoce otra serie de actividades agrícolas y ganaderos que se han podido ver perjudicadas tanto por la climatología, como por los efectos de la pandemia. De hecho, la Orden HAC/411/2021, de 26 de abril beneficia, a nivel estatal, a agricultores y ganaderos de flor cortada, olivar, uva de vinificación, productores de ganado ovino y caprino de carne, porcino ibérico y vacuno de carne, además de apicultores.

“Así, por ejemplo, la reducción de módulos para la flor cortada responde a los graves efectos de la pandemia de la Covid-19 sobre el sector, que impidió la normal comercialización del producto por los canales habituales en los momentos de mayor producción de demanda del año” detalla en el comunicado de Moncloa. Y añaden que también “se reduce el índice de tributación para uva de vinificación, que ha visto caer la producción de forma relevante en determinadas zonas”.

Junto a ellos, también se aprueban una serie de rebajas fiscales autonómicas, provinciales o municipales. En concreto, por ejemplo, se aprueban reducciones de fruta dulce para las zonas de Cataluña, Aragón, Murcia y Extremadura. Y por ultimo, también se aplica un coeficiente corrector por uso de electricidad para el riego del 20% sobre el rendimiento.

Las principales organizaciones del sector primario coinciden en que las nuevas deducciones no son suficientes para compensar todas las pérdidas: “desde que se conoció la orden, el pasado 28 de abril, UPA ha venido denunciando que hay algunos sectores y territorios que se han quedado fuera de esta reducción de módulos”.

Según subrayaron se trata de una situación que no saben “si se produjo por descuido de las CCAA, que no comunicaron su inclusión; o por olvido del Ministerio. En cualquier caso, la cuestión no es encontrar un culpable, sino ser un poco más ambicioso con la medida”. Además insistieron en que “los sectores que se quedaron fueran, también tuvieron un año muy difícil y, sin embargo, ahora se han quedado fuera de la reducción de impuestos”.

Muchas de las actividades agrícolas y ganaderas que se han quedado fuera de las deducciones se llevan a cabo en Andalucía. El secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, denunció que la nueva “reducción de módulos se queda lejos de la del pasado año y eso implica que los productores tengan una carga impositiva dos puntos superior a la registrada en 2020”.  Asimismo, en un comunicado, UPA-Andalucía criticó la “poca ambición y apuesta” por la agricultura y la ganadería desde la Administración: “Ministerio de Hacienda tenía una buena oportunidad para demostrar su apoyo a un sector estratégico y no la ha aprovechado”. 

A juicio del secretario general de la organización provincial, “no se cumplen ni mucho menos con las expectativas creadas desde el propio Gobierno al aprobarse una reducción hasta el 0,18, por ejemplo, en olivar y uva para vino sin DO, cuando el año pasado fue del 0,13”. Para Cano “el Ministerio no recoge las pérdidas sufridas en cultivos como la almendra, ni tampoco la producción de leche de caprino” que en 2020 sí tuvieron reducciones. Lo mismo le ocurre, contaron, a los agricultores de cítricos o la uva con uva con denominación de origen, cuya reducción consideran que es muy “escasa”.

En opinión de UPA Andalucía, Hacienda no ha tenido en cuenta la reducción de ingresos que sufrida por los trabajadores por cuenta propia del primer sector y les grava por un beneficio que dijeron no tener. ” En la práctica, con los mismos ingresos brutos del año pasado, aplicando las dos reducciones un agricultor o ganadero tributa por un 12,95% frente al 11,10% que supuso el año pasado con la disminución de módulos aprobada en 2020. No podemos volver a ser quienes soportemos, una vez más, la carga recaudatoria de la administración central, máxime en un contexto de pandemia donde hemos demostrado ser un sector estratégico” denunciaron en el comunicado.